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México en la actualidad: nuevos retos para los defensores de derechos humanos
ACUDDEH
Domingo 2 de enero de 2011, por
Conferencia leída en el foro La criminalización de la protesta social, Mesa I. “El derecho a defender los derechos humanos”, el 13 de abril de 2010. Publicada en el número 17 de la revista Revuelta.
Para empezar, explicaré cómo surge y qué es la Asociación Civil y organización Acción Urgente para Defensores de los Derechos Humanos (ACUDDEH).
ACCUDDEH surge a finales del año 2009, como una iniciativa de la organización de derechos humanos Comité Cerezo México, pero es hasta 2010 que empieza a tomar un poco de cuerpo. El Comité se ha dedicado, desde 2007, a impartir talleres de prevención y protección para Defensores de Derechos Humanos (DDH); es decir, realizó análisis de riesgo, de incidentes de seguridad, de amenazas, de contexto y planificación en seguridad, para diversas organizaciones sociales y de derechos humanos.
El Comité Cerezo México decidió desarrollar más el área de prevención, protección y seguridad para defensores de derechos humanos y convertirla en una organización, ya que las necesidades de los movimientos sociales y las organizaciones de derechos humanos en materia de seguridad cada día son mayores, pues están enfrentando hostigamientos, amenazas de muerte y asesinatos por actores estatales y paraestatales.
Acción Urgente para Defensores de los Derechos Humanos, A. C. (ACUDDEH) asume como eje estratégico el objetivo de generar una cultura de la prevención del riesgo y la seguridad en los defensores de derechos humanos, para lo cual tiene los siguientes objetivos:
a) Brindar las herramientas necesarias para la sensibilización y prevención del riesgo dentro de las organizaciones sociales y de derechos humanos.
b) Generar conciencia de la importancia de la seguridad en el trabajo del defensor, seguridad que le permita potenciar su trabajo, desde un enfoque integral.
c) Construir una base de datos especializada en agresiones a defensores.
d) Aportar elementos para el desarrollo de mecanismos y herramientas que permitan la defensa, protección y seguridad de los defensores.
e) Contribuir a la construcción de redes entre las organizaciones de derechos humanos y sociales en materia de prevención de riesgos de los defensores, las cuales permitan una reacción anticipada y eficaz ante un ataque.
f) Contribuir a la construcción de un mecanismo de protección no gubernamental para defensores.
g) Contribuir a la construcción de un mecanismo de protección gubernamental para defensores de derechos humanos.
Una vez explicada la manera en que surge y la función de Acción Urgente para Defensores de Derechos Humanos (ACUDDEH), expondré, en breves palabras, el contexto de la actividad de los defensores, los riesgos y sus retos.
Contexto
Violencia estructural
Vivimos una constante violencia estructural ejercida por el Estado mexicano en contra de la gran mayoría de la sociedad, esta violencia es la pobreza en que viven varios millones de mexicanos; es decir, la pobreza es una violación sistemática y reiterada a los derechos humanos, veámosla en cifras:
De acuerdo con el Banco Mundial, de los 107 millones de habitantes, 50 % vive en la pobreza y 15 % en la extrema pobreza; por otro lado, el documento de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos menciona: “el 18.2 % (19 millones de personas) de los habitantes vive por debajo de la línea de pobreza alimentaria, el 24.7 % (25.7 millones de personas) vive por debajo de la línea de pobreza de capacidades y el 47 % (48.9 millones de personas) se encuentra debajo de la línea de pobreza de patrimonio.” Según el gobierno de México y la Comisión Nacional de Evaluación, sólo 42 % de la población vive en pobreza y casi 14 % en pobreza extrema. El especialista en el estudio de la pobreza, Julio Boltvinik, afirma que 75 % (es decir, 80 millones de personas de la población mexicana) viven en estado de pobreza.
Además, podemos hablar de que 39.7 millones de personas en México viven en el umbral de la pobreza; es decir, no son pobres, pero están en el límite. Como lo dice el Observatorio de Política Social y Derechos Humanos “Viven en situación vulnerable; la crisis las ha llevado a gastar menos en alimentos y transporte”.
La sociedad ejerciendo sus derechos humanos
Ante un escenario donde se carece de condiciones para una vida digna, las personas se organizan para exigir sus derechos de diversas maneras. Hablamos de personas aglutinadas en organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, en las ong, sindicatos, partidos, frentes, espacios estudiantiles, etc. La variedad es amplia, van desde expresiones espontáneas de descontento y enojo por la carestía de agua, de vivienda, de empleo o porque un funcionario de gobierno comete una violación a los derechos humanos de una persona, etc., hasta las manifestaciones organizadas que intentan incidir en una localidad e incluso a nivel nacional.
Criminación de la protesta social
A continuación podemos observar el círculo que explica el ciclo del proceso de la criminación social:
Son muchos los ejemplos que se pueden citar del proceso de criminación; a continuación revisaremos unos cuantos.
El 28 y 29 de mayo de 2004, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, durante la III Cumbre de Jefes de Estado de América Latina, el Caribe y Unión Europea, se da el primer hecho de represión política masiva contra una manifestación de altermundistas: 110 mexicanos detenidos y 8 extranjeros, sobre los cuales se documentaron “235 graves violaciones a los derechos humanos, algunas de ellas tipificadas a nivel internacional como actos de lesa humanidad: 15 detenciones arbitrarias; 73 retenciones ilegales; 55 de tratos crueles; inhumanos y degradantes; 73 casos de incomunicación y 19 casos de tortura.”
El 3 y 4 de mayo de 2006, en el pueblo de San Salvador Atenco, ubicado en el Estado de México, la represión masiva se da en contra de campesinos que lograron detener un mega proyecto que consistía en despojarlos de sus tierras de cultivo para construir un aeropuerto, hubo más de 200 personas detenidas, dos personas asesinadas, al menos 26 mujeres torturadas sexualmente, detenciones arbitrarias, retenciones ilegales, tratos crueles, inhumanos y degradantes y tortura, así como el encarcelamiento en penales de alta seguridad y sentencias de más de 50 años.
Durante el mes de octubre y noviembre de 2006, en la ciudad de Oaxaca, Oaxaca, se dio la represión política en contra de un movimiento social amplio, en donde hubo más de 500 detenidos y 26 muertos (Consejo de Derechos Humanos, Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal Cuarto período de sesiones, 2009), así como el encarcelamiento en penales federales de alta y mediana seguridad federales, lugares bien conocidos por las violaciones sistemáticas y permanentes que se cometen en contra del reo y también de sus familiares.
Militarización
La injerencia del ejército en la esfera de las funciones policiales no es nueva en México, pero a diferencia de gobiernos anteriores, según el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”, el número de militares desplegados en el país, del 1 de septiembre de 2008 al 31 de agosto de 2009, fue de un promedio 48 750 elementos dedicados a la “lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada”. Por otro lado, el gobierno menciona que 94 000 militares han participado en esa lucha; este aumento en el despliegue de militares tiene una relación directa con la cantidad de abusos que estos cometen contra la población.
Al respecto, en los últimos cinco años, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (cndh) documentó un incremento de 500 % en las quejas contra el Ejército, y del periodo de 2007 a 2009, el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez” ha documentado 202 casos de abuso militar; es decir, cualquier violación de derechos humanos realizada en contra de población civil. Por ejemplo, el ataque cometido por militares, con granadas y disparos en un retén militar, a una familia que regresaba de la playa el 6 de abril de 2010 en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en el cual fueron asesinados dos niños, cuyos padres y tíos resultaron heridos. También está el caso de los torturados en Coyuca de Catalán, Guerrero en junio de 2009 entre los cuales se encuentra el caso O. G., de 14 años, quien no pudo escapar al monte, y fue torturado durante tres horas el día martes 9 de junio cuando arribaron los soldados. Los soldados le dieron toques eléctricos en el cuerpo, le vendaron los ojos, le taparon la cabeza con una bolsa de plástico, lo golpearon en diversas partes del cuerpo y lo amenazaron con castración.
Ahora bien, en esta gran ciudad pareciera que no sucede nada, que no pasa lo que en otros estados de la República Mexicana, como Guerrero o Chihuahua; pero la realidad es que esta ciudad es tan grande que existen muchas violaciones de derechos humanos que se pierden en un mar de historias. Aquí las violaciones de derechos humanos no son cometidas por el Ejército, sino por la policía local.
Por ejemplo: de acuerdo con la cdhdf, en 2009 se dieron en esta ciudad ocho ejecuciones extrajudiciales a personas que se negaron a detenerse en una revisión de rutina o en persecución de terceros. Las quejas de tortura se incrementaron de 75 en 2008 a 102 en 2009.
Hostigamiento, amenazas y ejecuciones extrajudiciales
Abundan también los ejemplos de hostigamiento, amenazas y ejecuciones extrajudiales entre los que podemos mencionar los siguientes:
1. Febrero de 2009. Los asesinatos de Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rojas, defensores de derechos humanos e integrantes de la Organización para el Futuro de los Pueblos Mixtecos en Ayutla, Guerrero.
2. Junio de 2009. Asesinato de Géminis Ochoa Castro, líder de La Unión de Comerciantes Ambulantes “Che Guevara” en Ciudad Juárez.
3. Agosto de 2009. Intento de homicidio a Salomón Monárrez Meraz, defensor de derechos humanos de la organización Frente Cívico Sinaloense.
4. El 3 de enero de 2010. Ejecución extrajudicial de Josefina Reyes, defensora de derechos humanos del Frente Nacional Contra la Represión en Ciudad Juárez, Chihuahua.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha registrado 128 agresiones a defensores de derechos humanos durante el periodo de 2006 a 2009.
En su último informe sobre la situación de los defensores de derechos humanos en México, Amnistía Internacional destaca más de 15 casos de amenazas y ataques contra defensores de derechos humanos perpetrados entre 2007 y 2009. Los casos abarcados por Amnistía Internacional incluyen homicidios, detenciones indebidas, encarcelamientos por cargos penales falsos, acoso e intimidación.
Riesgos
Está claro que los hostigamientos, amenazas y ejecuciones extrajudiciales son, y por desgracia seguirán siendo, los riesgos permanentes para los defensores de derechos humanos. Además, a esto hay que agregar la desaparición forzada, la violencia sexual, las judicializaciones, los allanamientos o cateos ilegales a oficinas o casas de los defensores y los robos de información.
Creemos fundamental mencionar otro tipo de riesgos, como son:
1. La polarización social que Martín Baro define como “el desplazamiento de grupos hacia extremos opuestos. Se produce una división crítica en el marco de la coexistencia, que lleva a una diferenciación radical entre ellos y nosotros […] La gente, los actos y las cosas ya no se valoran por sí mismos […] De este modo desaparece la base para la interacción diaria.”
2. El señalamiento y estigmatización, fenómeno que implica que sobre la base de la polarización se comienza a señalar al otro y estigmatizar de tal manera que se le aísla y se le convierte en un sujeto vulnerable que puede ser sometido a la represión política del Estado.
Los fenómenos anteriores se darán también en las organizaciones de derechos humanos, por lo cual será difícil lograr:
* Una protección eficaz
* Construir una ética de protección entre la gente y los defensores
* Evitar la ruptura de la solidaridad
Retos
Ante el panorama que hemos señalado consideramos que, en materia de seguridad, los defensores de derechos humanos enfrentan los siguientes retos:
1. La exigencia al Estado del cumplimiento de sus obligaciones.
2. La documentación de lo que les sucede a los defensores de derechos humanos.
3. La construcción de una base de datos especializada en agresiones a defensores de derechos humanos.
4. La formación y capacitación en materia de prevención, seguridad y protección a defensores de derechos humanos.
5. Un mecanismo no gubernamental de protección a defensores de derechos humanos.
6. Un mecanismo gubernamental de protección a defensores de derechos humanos.
En conclusión, la necesidad de proteger y acompañar a los defensores de derechos humanos requiere del apoyo y la participación activa de toda la sociedad.